Se marchó, se fué por donde habia venido y no volvió, y me ha dejado con dos tazas de café, y un papel que dice adiós y una foto de carnet, y el alma llena de pena.
Siempre me despierto por la noche no puedo dormir, se me queda el alma en vela y sueño despierto con recuerdos que quieren salir, tengo la memoria llena. Fué una noche negra y prisionera de una carcel de cristal, y yo sigo preguntando pero nadie sabe donde está, nadie tiene la respuesta.
Era la lluvia de madrugada calidad como un fogón, era fiera como una pantera y suave como el algodón. Era siempre primavera.
Se marchó, se fué por donde habia venido y no volvió, y me ha
dejado con dos tazas de café, y un papel que dice adiós y una
foto de carnet, y el alma llena de pena.
Ni 100 gigantes.
ResponderEliminar